Por Andrés Sosa

Responsable de Comunicación en Diagonal Asociación Civil

La mayoría de las veces, el devenir de nuestro destino queda signado por circunstancias aparentemente insignificantes que se convierten en puntos de inflexión. En el camino de la reinvención laboral, estas historias adquieren un valor especial, donde una simple charla ocasional puede abrir puertas inesperadas y transformar vidas.

En cierta oportunidad, me encontraba en una reunión social compartiendo con una pareja que veía por primera (y única) vez. Como ocurre en esos casos, la conversación fue fluyendo de manera casual, entrecortada por corridas al pelotero y bebés que lloraban sin parar. En un momento de la charla, mencioné de pasada mi profesión, habilidades y años de experiencia, y lo que es más importante, mi búsqueda de reinserción laboral. 

Lo que hizo de esta conversación algo tan especial fue el giro del destino. Natalia, la mamá del bebé que no quería dormir, resultó ser una colega profesional, con una trayectoria y una red de contactos que abarcaban el ámbito en el que yo aspiraba a encontrar trabajo. Aunque el encuentro fue breve y la charla ligera, nunca imaginé que este simple intercambio se convertiría en un eslabón fundamental en mi camino hacia nuevas oportunidades.

Tiempo después de aquel encuentro, a través de una amiga en común, Natalia me contactó para realizarme una propuesta laboral que se ajustaba a mi perfil. La sorpresa y la gratitud se combinaron en una mezcla de sensaciones, mientras reflexionaba sobre cómo una conversación casual había plantado la semilla de una oportunidad que estaba por florecer. En definitiva, estaba poniendo en valor el poder de la comunicación.

Esta experiencia personal resume la importancia de comunicar nuestras necesidades y aspiraciones, incluso en los momentos menos previstos. Durante los procesos de búsqueda y reinvención laboral, la tarea es ardua y va mucho más allá de aplicar a ofertas en portales de empleo, enviar currículums o participar en entrevistas; también se trata de compartir nuestra historia, habilidades y metas con quienes nos rodean a través de una comunicación efectiva. 

Porque el tejido de nuestras vidas está interconectado por la red de contactos, una telaraña invisible que une a individuos en direcciones insospechadas. Tus amistades, excolegas, vecinos/as del barrio, e incluso personas conocidas del pasado, pueden tener conexiones que te sorprenderán. Si bien muchas veces, por pudor o miedo al rechazo, tendemos a ser vagos al hablar de nuestros objetivos, debemos vencer la timidez y ser audaces en nuestra comunicación. 

Acá radica el secreto: para que esta red funcione a tu favor, la asertividad y la especificidad son las claves. No temas expresar con claridad qué buscás, qué necesitás y qué te apasiona. Cuanta más información compartas, más fácil será para tus contactos identificar oportunidades potenciales. Al ser claros y específicos en nuestras comunicaciones, allanamos el camino para que quienes nos rodean, puedan ofrecernos su colaboración. 

La lección es clara: nunca subestimes el poder de las palabras. Si sentís frustración o desánimo en tu búsqueda laboral, recordá que la magia de la comunicación puede abrir puertas y llevarte por caminos que de otro modo te hubiesen sido inaccesibles. A menudo, las nuevas oportunidades emergen de los vínculos que menos esperamos.

En Diagonal creemos en el poder de la comunicación y la red de contactos. Cada voz tiene valor y cada necesidad expresada, cada palabra compartida, cada conversación sostenida, son pasos hacia adelante en el camino de la reinvención. Invitamos a quienes enfrentan desafíos en su búsqueda laboral a recordar esta anécdota. Comunicar sus necesidades es el primer y crucial paso hacia la transformación anhelada. Las oportunidades están esperando a ser descubiertas a través del poder de las palabras. ¡Comunicá y observá cómo el universo responde!