Por Mariana De Fazio

Comisión Directiva en Diagonal Asociación Civil

El tema de la campaña para el Día Internacional de la Mujer 2024 es Inspire Inclusion, inspirar la inclusión #InspireInclusion. Este año la propuesta está relacionada con enfatizar sobre la importancia de la diversidad en todos los aspectos de nuestra vida cotidiana. 

Inspire Inclusion nos anima a reconocer las perspectivas y contribuciones únicas de las mujeres en todos los ámbitos de la vida, incluidas las de comunidades marginadas. Nos insta a trabajar en medidas para derribar barreras, para desafiar los estereotipos y crear entornos donde todas las mujeres sean valoradas y respetadas. 

Como mujer de 51 años, mamá de dos peques, y con una trayectoria profesional y experiencia amplia en roles directivos y liderando diferentes equipos, puedo darme cuenta que los sesgos y los estereotipos en el mundo existen, no solo en el mundo del trabajo, sino en la sociedad en general. Es una realidad que siento que podemos cambiar. Es urgente ir más allá de las palabras, es urgente sensibilizar para que, tal como nos invita el IWD (Día Internacional de la Mujer), podamos actuar para Inspirar a todas las personas hacia la inclusión.

Desde Diagonal trabajamos con un amplio universo de personas de más de 45 años y con muchas empresas que están trabajando en la diversidad y la inclusión. Gran parte de ese universo de personas son mujeres y si bien vemos cada vez más oportunidades de trabajo para este segmento, aún hay un largo camino para seguir promoviendo más diversidad de género y más diversidad etaria. La experiencia nos muestra que no incluir la mirada femenina en el mundo laboral actual es perderse una gran oportunidad de negocio. 

Los sesgos más comunes hacia las mujeres están muy relacionados con, por ejemplo, la doble discriminación (por un lado el género y por otro su orientación sexual), el sesgo en torno a la maternidad (es muy común y nos aleja de las oportunidades de crecimiento), el sesgo en torno al desempeño, solo por mencionar algunos. Si a todo esto además le agregamos el aspecto de la edad (el Edadismo es la discriminación con motivo de la edad y es la 3era causa de discriminación en el mundo laboral), todo se vuelve mucho más complejo para nosotras. 

El contexto nos muestra que hay una expectativa de vida creciente en los últimos años, es asi que a los 50 años aun nos quedan unos 25/30 años de vida por delante. 

Entonces me pregunto ¿De qué nos estamos perdiendo? 

Estefania Rodero, en su libro “El siglo de la diversidad” menciona que “asistimos cada vez con más fuerza a la reivindicación de las mujeres y de todas las minorías de su derecho a participar a la creación en la vida cultural en igualdad”. 

Todas queremos vivir muchos años y realizar actividades que nos hagan bien y nos permitan realizar nuestros objetivos. ¿Por qué nos resulta tan complicado valorar a ese SER humano que seré dentro de algunos años? 

Somos muchas, cada vez más las mujeres que tenemos más de 50 años y queremos seguir teniendo una vida activa en lo social, en lo personal, disfrutar en comunidad de nuestras pasiones y también por supuesto en el ámbito laboral. Los paradigmas están cambiando, los 60 años como una expectativa y un  lugar de llegada hacia la jubilación ya no es algo deseado, sino que por el contrario es una etapa que nos abre hacia nuevas oportunidades para hacer aquellas actividades que tal vez quedaron relegadas, una etapa de aprender algo nuevo, hacer eso que da placer, que me conecta con el disfrute o incluso que me permiten relacionarme y ganar algo de dinero extra. 

¿Estamos discriminando a nuestro propio YO del futuro?

Te invito y te animo a desafiar los estereotipos y a reconocer las perspectivas y contribuciones de las mujeres de todos los ámbitos de la vida, seamos protagonistas de un nuevo mundo donde las mujeres seamos valoradas e incluidas.

Trabajemos juntos y juntas para seguir fomentando más diversidad real y así construir una sociedad más equitativa e inclusiva para nosotras y también para las generaciones que nos siguen.

Es un momento social bisagra, y la buena noticia es que si somos protagonistas colectivamente podemos cambiar nuestra narrativa, podemos crear un mundo más inclusivo para las mujeres y así generar un impacto real. ¡Inspiremos la inclusión! #InspireInclusion