Por Milagros Abud

Coordinadora General en Diagonal Asociación Civil

En el mes de la mujer, desde Diagonal Asociación Civil, resonamos con tres palabras claves para que la gestión de la diversidad en las empresas sea verdaderamente inclusiva, respetuosa y transformadora. Estas tres palabras son empatía, respeto y equidad. 

Muchas de las historias que llegan a Diagonal para que las acompañemos en su reinvención laboral, son encarnadas por mujeres, mayores de 45 años, que han quedado apartadas de oportunidades laborales por la ausencia de estos valores en el mundo del trabajo.

Mujeres que han tenido que desestimar, interrumpir, postergar o entorpecer su desarrollo profesional y ocupacional, por asumirse como principales responsables de las tareas del hogar y/o del cuidado de la familia.

Mujeres que se encuentran (o se han encontrado) con tomadores de decisiones en los procesos de adquisición de talento que desaprueban los “baches de tiempo” entre un trabajo y otro; que asumen, por estereotipos asociados a la edad (edadismo) que a algunas mujeres no es conveniente tomarlas porque pueden quedar embarazadas, porque si tienen hijos su prioridad no será el trabajo, o porque a partir de determinada edad ya están “viejas y desactualizadas” para el mercado laboral.

Mujeres que han sido víctimas del famoso “techo de cristal” (no las promueven laboralmente, porque en su empresa los puestos de jerarquía son ocupados principalmente por hombres, o bien que padecen la desigualdad en los salarios desarrollando las mismas tareas -o más- que sus compañeros). 

Mujeres que padecen continuamente el mansplaining (situaciones en las que los hombres, buscan darles explicaciones y lecciones sobre un tema del que ellas son expertas).

Como parte de esta problemática, también llegan a Diagonal hombres mayores de 45 años que han construido su identidad en base al rol de proveedor, y que al estar desempleados quedan fuertemente impactados, dañados y exigidos en su autoestima.

Todas estas situaciones, que se dan a partir de estereotipos sobre la edad y el género ligados al trabajo, afectan tan fuertemente a nivel emocional, que la reinvención laboral se torna sumamente compleja.  

Por eso te invitamos a ser parte de la solución. Para nosotros el talento no tiene ni edad, ni género ¿Para vos? ¿Para la organización en la que trabajás? ¿Qué postura están tomando al respecto al momento de cubrir una vacante, de promover un ascenso, una capacitación, de pautar los beneficios, licencias y salarios? ¿Identificás situaciones de edadismo y discriminación por género?

Conectar a las personas +45 con su valor personal, con sus competencias y motivaciones, honrar sus recorridos, experiencias y conocimientos es la parte que acompañamos desde los programas que brindamos en Diagonal. Pero para que nuestra tarea sea completa necesitamos que lo mismo se construya desde las culturas organizacionales, para abrir oportunidades desde la empatía, el respeto y la equidad que todas las personas merecemos. ¿Contamos con vos?